Hay un par de refranes catalanes -que vendrían a ser lo mismo que los provervios chinos de occidente- que cumplian perfectamente con las previsiones meteorológicas de el día que se celebró el concierto. Uno dice 'Març, Marçot, mata la vella i la jove si pot', algo así que viene a significar que el frío de Marzo es puñetero que la flipas. El otro refrán del que os hablaba, hace referencia al Abril, del cual los catalanes -dícese de ellos hombres de razón y alemanes del Sur- también poseen refrán, 'A l'Abril, plujes mil'. Que sí, que no hace falta ser Ramon Llull -Raimundo de Luliol para todos aquellos que viven más allí de Fraga o Guardamar- para interpretar que Abril es un mes lluvioso, aquí y en Segura de León.
En Texas el clima es más árido que el desierto Murciano de la Manga del Mar Menor, fronterizo con la provincia de Almería, igual de desértica y caracterizada por poseer antiguos decorados que sirvieron para rodar películas western, de capital italo-español, bautizadas con el magnífico nombre de género Spaguetti Western. Os preguntaréis por que hablo de Texas y lo relaciono con Murcia y Almería. La realidad cuenta que si Los Coronas no fueran madrileños, provablemente hubieran nacido ahí. Como no lo han hecho, tienen ese carácter tan simpático de hombre de tapas y cerveza. Son los típicos hombres majos y con una cultura cinematografico-musical que mueve montañas.
Hay otras razones por las que establezco este paralelismo. Texas, al igual que New México, Louisiana, Mississipi, Alabama, Florida, Arizona y California un poco, hace frontera con Méjico, un país tan Latino como el Jamón de Bellota, el Bolero, los nachos con guacamole, el Paso Doble, Los Toros y las trompetas. Los Coronas, como hombres de mundo que son -y menos catetos que ciertos habitantes de los estados norteamericanos antes mencionados- toman influencias de todo eso para reciclar un género tan ortodoxo como es el Instro Surf.
Con poca reververación y un sonido entre pletórico y luminoso, resolvieron un concierto apoteósico. Trompetas a lo Curro Jimenez y sentimiento místico fueron posibles gracias al crossover del Rock'n'Roll y otros géneros casposos como las coplas y los paso dobles.
Los Coronas acaban de editar El Baile Final. No seas torcuato y hazte con él. Si tocan en tu tierra, no te los pierdas.
En Texas el clima es más árido que el desierto Murciano de la Manga del Mar Menor, fronterizo con la provincia de Almería, igual de desértica y caracterizada por poseer antiguos decorados que sirvieron para rodar películas western, de capital italo-español, bautizadas con el magnífico nombre de género Spaguetti Western. Os preguntaréis por que hablo de Texas y lo relaciono con Murcia y Almería. La realidad cuenta que si Los Coronas no fueran madrileños, provablemente hubieran nacido ahí. Como no lo han hecho, tienen ese carácter tan simpático de hombre de tapas y cerveza. Son los típicos hombres majos y con una cultura cinematografico-musical que mueve montañas.
Hay otras razones por las que establezco este paralelismo. Texas, al igual que New México, Louisiana, Mississipi, Alabama, Florida, Arizona y California un poco, hace frontera con Méjico, un país tan Latino como el Jamón de Bellota, el Bolero, los nachos con guacamole, el Paso Doble, Los Toros y las trompetas. Los Coronas, como hombres de mundo que son -y menos catetos que ciertos habitantes de los estados norteamericanos antes mencionados- toman influencias de todo eso para reciclar un género tan ortodoxo como es el Instro Surf.
Con poca reververación y un sonido entre pletórico y luminoso, resolvieron un concierto apoteósico. Trompetas a lo Curro Jimenez y sentimiento místico fueron posibles gracias al crossover del Rock'n'Roll y otros géneros casposos como las coplas y los paso dobles.
Los Coronas acaban de editar El Baile Final. No seas torcuato y hazte con él. Si tocan en tu tierra, no te los pierdas.
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