Me encanta esta foto por que hago un retorno al concepto Lo-Fi, después de unos días de fotografías de calidad, volvemos al desenfoque, a la sobreexposición y el pixel molón. Más molón, pero, fue lo que vivió casi todo el mundo que asistió al concierto de Jonathan Richman el pasado martes al Apolo. Digo casi todo el mundo por que yo no me lo acabé de gozar del todo. No por que el concierto fuera malo, todo al contrario. El concierto me fascinó. El problema fue la hora, las 20:30. Demasiado temprano para una mente ocupada como la mía. El pobre hombre, que teme a los aviones, prefirió tomar el barco al avión que le tuvo que llevar hasta Mallorca. Esa razón fue la que me permitió perder una hora de recital concertístico. Pudiendo ver, únicamente, los 30 últimos minutos, que obviamente disfruté como un enano. Acústica raspada y algo de Lo-Fi en cuanto a entonación, el resto fue todo clase y actitud.
En la misma hora pero en otro lugar, también tocaron dos grandes. José Gonzalez y Los Fuzztones.
El que algunos definen como el inventor del proto-punk, ese término tan extraño que muchos utilizan pero que pocos saben que significa, ofreció un recital acojonante. Pa' cagarse que dirían los mediocres barriobajeros. Lo acompañaba en la batería su colega Tommy Larkins, el mismo hombre que lo acompaña en la escena de la idolatrada película There's Something About Mary, y lo digo en inglés por que si lo dijera en castellano tendría que decir esto. (Recomiendo cliquen en los dos enlaces, por favor)
Como ustedes, malditos seres indeseables, sabrán, Jonathan Richman canta mucho mejor que el hijo de puta del segundo enlace. Por eso mismo acabó el concierto con temas cantados en castellano, de sus álbumes en este idioma, que ahora mismo se encuentran en un pedastal. En definitiva, un tío con carisma y mucho, mucho amor por dar. (interpretenlo como quieran...)
En la misma hora pero en otro lugar, también tocaron dos grandes. José Gonzalez y Los Fuzztones.
El que algunos definen como el inventor del proto-punk, ese término tan extraño que muchos utilizan pero que pocos saben que significa, ofreció un recital acojonante. Pa' cagarse que dirían los mediocres barriobajeros. Lo acompañaba en la batería su colega Tommy Larkins, el mismo hombre que lo acompaña en la escena de la idolatrada película There's Something About Mary, y lo digo en inglés por que si lo dijera en castellano tendría que decir esto. (Recomiendo cliquen en los dos enlaces, por favor)
Como ustedes, malditos seres indeseables, sabrán, Jonathan Richman canta mucho mejor que el hijo de puta del segundo enlace. Por eso mismo acabó el concierto con temas cantados en castellano, de sus álbumes en este idioma, que ahora mismo se encuentran en un pedastal. En definitiva, un tío con carisma y mucho, mucho amor por dar. (interpretenlo como quieran...)
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