Me resulta muy complicado hablar sobre improvisación. Es un género minoritario, abstracto y muy subjetivo. Lo que a unos les puede parecer sonido celestial a otros les puede sonar a basura ruidista. Sinceramente, des de mi punto de vista, ni celestial ni basura, ruidista e hipnótico, que quizás es el adjetivo que más ayuda a la hora de describir este tipo de música.
El concierto se desarrolló durante la pausa de dos conciertos más asequibles, el de la Marina Gallardo y Joe Crepúsculo, en el CCCB durante la celebración del Emergència Fest. Un mini festival que ayudó a transcurrir las horas de la tarde de un Sábado más amenamente y que me permitió ver, por primera vez a la vida, a Jeremy Jay, uno de los artistas que más me han sorprendido este pasado año.
La sala de actos del CCCB fue el lugar que acogió las sessiones de improvisación que protagonizaron conocidos nombres de la vanguardia de esta ciudad (hayan nacida en ella o no). El caso es que en la fotografía Lo-Fi podréis ver, a la izquierda, dos personas que no conozco y al medio Victor Hurtado de Qa'a i a la derecha Arnau Sala, conocido experimentador y músico en Bèstia Ferida, Les Aus y Homenatges. Lo que sonaba ahí dentro era una nube de distorsión hecha con bases de piano, capas de ruido y distorsión varia. Había poca coherencia aparente y zero melodia pero el acogerse a ese ruído era algo adictivo, del que costaba desprenderse. Seguramente por eso me quedé en la sala hasta que chaparon las puertas, aunque si alguno de mis respectivos progenitores hubiera visto eso hubieran optado por restringirme, finalmente, la semanada que no merezco.
Loco? Sí, que pasa? Si os a gustado podéis leer más sobre estas dos bandas aquí.
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