La verdad sea dicha, parece un poco descontextualizado ver un grupo que puso de patas arriba la escena electrónica vanguardista de los 80's, a nivel mundial.
Dentro del Apolo había puretas, freaks, oscuros y gente como yo. El concierto estuvo bién, recordándome a Pan Sonic del Sónar 2008, en algunos momentos y a Camilo Sesto con el pelo corto en otros, más que nada, lo digo por lo de la pinta de Arturo Lanz, voz (en la foto) que vestía como quien se pone un chándal para pasear el perro, el fin de semana. En su época vestian de oscuros y ahora van con estas pintas, pero bueno a quien le importan las pintas cuando regentas un restaurante español en China. Bromas a parte, lo de la salud musical de esta banda es increíble, siguen sonando igual de viscerales que 20 años a tras pero con unos kilos de más. Yo fui con la esperanza de ver a un tío delgado y pálido y lo que me encontré fue eso. Pero que más puedo pedir. Vi una leyenda viva de la música electronica hecha en ese país.
Esta es la primera entrega de 3 fotos que iré colgando cada día. Más que nada por que la sesión es increíble. Lo-Fi de calidad, por supuesto...
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