diumenge, 14 de desembre del 2008


Si hay algo que realmente me inquieta, me estremece y me vuelve loco mentalmente hablando, es que la fuerza de las guitarras sea lo suficientemente arroyadora como para levantar el público del asiento. A Iggy pop y a la crudeza energética de las guitarras del punk más garagero le relaciono lo que vivimos todos aquellos que antepusimos las ansias de ver un Barça-Madrid a asistir al concierto de uno de los artistas más reveladores del panorma musical a nivel mundial. Eli 'paperboy' Reed and the True Loves hicieron vibrar y levantaron, a la segunda canción, a toda la platea del Auditori del Fòrum. Alguien ya nos lo había avisado, minutos antes. 'En Madrid ha petao. Mi jefe, que los ha visto, me ha dicho que fueron muy bestias. El mejor concierto en años'...Después de algo así tienes miedo a que la realidad no supere las expectativas. No fue así. Eli estuvo genial! Tuve la necesidad de abandonar mi puesto, privilegiado por cierto, y bajar corriendo y subir al escenario cuando vi que la gente empezaba a desmadrarse. Des de allí tuve la oportunidad de observarlo de cerca. El tío vestía una camisa clásica, debajo camiseta imperio. Mangas arromangadas que dejaban entrever un reloj, plateado con motivos dorados. En el dedo pequeño un sello de soulman, como aquellos que lucían los grandes. Sudado y con el pelo bien peinado, de lo despeinado que lo llevaba, era una muestra sutil de la energía descargada.

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